Nos gustan el fútbol y los bares. Pero si tienes un bar, no solo puedes pensar en estas dos cosas a la hora de cuidar a la clientela. Uno de los aspectos básicos es ofrecer productos de calidad. Y dentro de eso se engloba que puedas tener toda la información posible sobre ellos. Hoy en día hay mucha gente que es intolerante a cierto tipo de alimentos y que, de consumirlos, puede tener consecuencias graves: reacciones alérgicas, problemas estomacales y , en algunos casos graves, enfermedades que requieran un ingreso urgente en el hospital.
Por eso, en cualquier local en el que se ofrezca comida y bebida, desde 2014 se obliga por ley a informar sobre los ingredientes alérgenos en tus platos (y en tus bebidas). Así se refleja en el Reglamento europeo sobre información alimentaria redactado y aprobado en 2011 (por si quieres echarle un vistazo en Google). Además, la Federación Española de Hostelería (FEHR) ha puesto a tu disposición una página web con toda la información que necesitas al respecto. Te dejamos el link aquí.
Estos son los 14 tipos de alérgenos que siempre debes señalar en tu carta:
- Cereales
- Huevos
- Lácteos
- Pescado
- Moluscos
- Crustáceos
- Cacahuetes
- Soja
- Frutos secos
- Sésamo
- Apio
- Mostaza
- Altramuces
- Sulfitos
Como seguro has visto, muchos restaurantes optan por destacar estos ingredientes en negrita o con iconos al lado del nombre del plato. Tú no hace falta que sigas estas pautas siempre y cuando informes a tus clientes. Por ejemplo, si aún no has actualizado tu carta o simplemente no tienes, tus camareros (o tú) debéis informar a los clientes que te pidan una ración o si pones una tapa si lleva alguno de estos 14 elementos o derivados.
Infórmate sobre tus propios productos
Para poder informar correctamente a tus clientes, es esencial que tú mismo tengas esa formación. Que conozcas al dedillo todos tus platos, lo que contienen y de dónde procede para poder dar toda esta información. Por ley, todos los ingredientes están obligados a determinar su procedencia y su contenido, así que si no estás seguro, siempre puedes mirar el envoltorio/caja o incluso preguntar a tu proveedor.
Pero en el momento que sirves algo en tu local, pasa a ser tu responsabilidad. Por eso, también tienes que tener cuidado en actos tan insignificantes como regalar una pasta con el café u obsequiar con un licor de algún tipo al acabar la comida.
También debes formarte para saber cómo actuar en caso de que se dé un algún problema de intoxicación o una alergia grave dentro del local. Tanto tu personal como tú debéis formaros para este tipo de situaciones. Nuevamente, te recomendamos que eches un vistazo a la web de la FEHR, que suele ofertar cursos asequibles, algunos incluso online, que podrán serte de utilidad.
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PD: Si tienes alguna duda sobre las alergias alimentarias, puedes visitar la página de la Sociedad Española de la Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC).